EL CUBOP

Para algunos autores, existía una importante dificultad para que los devaneos entre jazz y música cubana lograran una conjunción plena: la base rítmica regular en la que se apoyaba el swing contrastaba con la multiplicidad de ritmos propios del son, la rumba y demás estilos cubanos. Sería precisamente el trabajo de Mario Bauzá al organizar los arreglos de los «Afro-Cubans», el que comenzara a llenar el hueco existente, lo que le convierte en el pionero del estilo. Pero el estilo consigue su definitiva consolidación gracias a la relación que se establece entre Machito y dos músicos esenciales del bop: Dizzy Gillespie y Charlie Parker.

En 1946, Dizzy Gillespie habló con Bauzá para introducir un conguero en su orquesta, y Bauzá le presentó al cubano Chano Pozo. Sería precisamente la aplicación de los conceptos del bop lo que salvaría definitivamente el hueco entre el jazz y la música cubana, lo que permite contextualizar la aparición del jazz afrocubano como «parte de la revolución bop».​ Los autores establecen como fecha de alumbramiento del Cubop el 29 de Septiembre de 1947, con el histórico concierto de la orquesta de Gillespie y Pozo en el Carnegie Hall de Nueva York.​ Ese mismo año se grabaron algunas de las más importantes composiciones de Pozo dentro del género: «Manteca», «Cubana Be-cubana Bop», «Algo Bueno», etc.

Por su parte, la relación entre Machito y Charlie Parker se plasmó en diversas grabaciones entre 1948 y 1950, para el sello Verve, producidas por Norman Granz, como respuesta a la popularidad que adquirió rápidamente el Cubop. El más importante de estos discos es Afro-Cuban suite, grabado el 21 DE Diciembre de 1950, y en el que participaron, además de Parker y la banda de Machito, músicos como Harry Edison, Buddy Rich o Flip Phillips.

Junto a Dizzy Gillespie, numerosos músicos de jazz y música cubana, como James Moody, Tito Puente, Chico O’Farrill o Stan Kenton («Chorale for Brass, Piano & bongo», 1947, con el bongocero Jack Constanzo; «Machito» y «Mambo en Fa», con el percusionista Carlos Vidal; etc.) siguieron trabajando el ritmo y la estructura de la música afrocubana ejemplificada por Machito, con instrumentaciones más cercanas al jazz.

ÁLBUMES IMPORTANTES DE JAZZ AFROCUBANO

1943: Tanga, de Machito’s Afro Cubans, con arreglos de Mario Bauzá.
1948: Manteca, de la Dizzy Gillespie Big Band, con Chano Pozo.
1958: Kenya, de Machito.
1958: Dance manía, de Tito Puente.

Un tributo a los creadores, interpretado por el maestro Paquito De Rivera.